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El tomate frito es una salsa muy popular en la cocina mediterránea que se utiliza para acompañar una gran variedad de platos. Si tienes una Thermomix, puedes aprovechar su capacidad para mezclar y cocinar al mismo tiempo, para hacer tu propio tomate frito en conserva casero de forma rápida y sencilla.
Para empezar, necesitarás los siguientes ingredientes:
– 1 kg de tomates maduros
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
– Aceite de oliva virgen extra
– Sal y azúcar al gusto
Preparación
Paso 1: Lava los tomates y córtalos en trozos grandes. Si prefieres un tomate frito sin piel, puedes escaldar los tomates previamente en agua hirviendo durante unos segundos y luego retirar la piel fácilmente.
Paso 2: Pela y corta la cebolla y los ajos en trozos pequeños.
Paso 3: En el vaso de la Thermomix, añade un buen chorro de aceite de oliva y programa la máquina a velocidad 1, temperatura varoma, durante 5 minutos.
Paso 4: Añade la cebolla y los ajos al vaso y programa la máquina a velocidad 4 durante 4 segundos para picarlos finamente.
Paso 5: Sofríe la cebolla y los ajos durante 10 minutos a velocidad 1 y temperatura varoma. Si quieres un tomate frito con un sabor más intenso, puedes añadir una pizca de azúcar para caramelizar la cebolla.
Paso 6: Añade los tomates al vaso y programa la máquina a velocidad 5 durante 10 segundos para triturar los tomates.
Paso 7: Cocina la mezcla a velocidad 2 y temperatura varoma durante 30 minutos. Asegúrate de colocar el cubilete en la tapa para evitar salpicaduras.
Paso 8: Pasado el tiempo de cocción, añade sal al gusto y programa la máquina a velocidad progresiva 5-10 durante 1 minuto para obtener la textura deseada.
Envasado y conservación
Paso 1: Mientras el tomate frito aún esté caliente, puedes envasarlo en tarros de cristal previamente esterilizados. Asegúrate de llenar los tarros hasta el borde y ciérralos herméticamente.
Paso 2: Para conservar el tomate frito casero en buen estado durante más tiempo, es recomendable realizar un proceso de esterilización. Para hacerlo, coloca los tarros cerrados en una olla grande con agua, asegurándote de que estén completamente cubiertos. Hierve los tarros durante 30 minutos.
Paso 3: Pasado el tiempo de esterilización, retira los tarros del agua caliente con cuidado y déjalos enfriar a temperatura ambiente. Una vez fríos, comprueba que las tapas estén bien cerradas y almacena los tarros en un lugar fresco y oscuro.
Consejos para disfrutar del tomate frito casero
1. Añade especias: Si quieres darle un toque extra de sabor a tu tomate frito casero, puedes agregar especias como el orégano, el tomillo o el pimentón dulce durante la cocción.
2. Utilízalo como base: El tomate frito casero es una excelente base para preparar salsas de pizza, boloñesa o para añadir a guisos y estofados.
3. Personaliza la textura: Si prefieres un tomate frito más espeso, puedes cocinarlo durante más tiempo para evaporar el líquido. Si lo prefieres más líquido, puedes añadir un poco de agua durante la cocción.
4. Conserva porciones pequeñas: Si no consumes grandes cantidades de tomate frito, puedes envasarlo en porciones más pequeñas para abrir solo lo necesario y mantener el resto en buen estado.
Con estos sencillos pasos, podrás disfrutar de un delicioso tomate frito casero hecho en Thermomix y conservado en tarros para utilizar en tus recetas favoritas. ¡Buen provecho!